Holton llega a la Nueva Granada el 21 de agosto de 1852. 

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Durante los diez primero días de su estancia recorre en varias ocasiones Santa Marta, Sabanilla, Barranquilla y Cartagena estudiando las condiciones de cada ciudad. Durante estos días va conociendo un poco la forma en la cual se comportan los habitantes de este sector. En esta zona señala que se preparan malas comidas, que los caminos se encuentran en malas condiciones y las personas viven en unas malas condiciones. 

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El 31 de mayo toma un vapor para recorrer el río Magdalena. Señala que las condiciones de navegabilidad del río no son muy buenas a causa de la mala administración que se ha hecho: el gobierno ha dado concesiones a empresas que no se encuentran en las capacidades de asegurar una buena navegabilidad. Sumado a esto, el vapor en el que stransportaba, El Brranquilla, era pequeño e incómodo, con unas malas condiciones de higiene y no tenían buena comida. 

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A pesar de que este trayecto fue realizado en vapor pudo observar algunas cosas por los pueblos que iba pasando:

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• Una de las cosas más importantes es que reconoce el choque que se da con la zona de contacto: el esperaba encontrarse con una nación llena de flora y bosques, pero la realidad es que había muchas tierras descuidadas que eran prácticamente potreros. 

• Le parecía un error que no hubiera puntos comerciales a lo largo de las riberas del río, pues con estos podría estimularse el comercio local de esas poblaciones ribereñas que se veían abandonadas. 

• En aquellos lugares en donde se alimentaba señalaba que lo hacía prácticamente por necesidad pues nunca encontraba alimentos agradables al paladar. 

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A pesar de esto, Holton encuentra algo positivo: la flora con la que se va encontrando y recolectando. Señala que el territorio nacional tiene buena flora, lo que es contraproducente pues estimula la vagancia ya que las personas pueden tomar sus alimentos sin necesidad de esforzarse.  

 

En un momento de su viaje, aproximadamente en Puerto Naré, el vapor en el que viajaba sufre un percance y debe continuar su recorrido en un champán impulsado por los Bogas. 

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Para Holton los bogas eran seres bárbaros, seres exóticos sin disciplina que transportaban gente a lo largo del Magdalena gracias al champán. Según sus propias palabras “Tenía la sensación de estar alejándome de la civilización y entrando a la barbarie, sin saber dónde y cuándo la volvería a encontrar” (p.85). Y a su parecer eran unos de los seres más despreciables pues apenas trabajaban para poder tener algo que gastar en bebidas alcohólicas y juergas. 

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Una vez llega a Honda en adelante su camino será realizado a pie o a caballo. Desde Honda pasó por Guaduas para luego cruzar la Sabana de Bogotá por Villeta y Facatativá hasta llegar a Bogotá el 29 de septiembre de 1852. 

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En Bogotá estuvo durante los siguientes cuatro meses, recorriendo los alrededores y conociendo todos los aspectos de la vida cotidiana. Finalmente en enero de 1853 emprende una expedición hacia el occidente del país pasando por Melgar, Ibagué, Palmira, Buga, cali, hasta llegar a Vijes, punto en el cual emprende la escritura de su libro a partir de las notas que ha venido recogiendo. Esta expedición toma apróximadamente todo el año y regresa a Bogotá en enero de 1854. Allí continúa hasta abril cuando emprende su camino de regreso de subida por el río Magdalenda para llegar a Boca Chica el 11 de mayo y emprender su regreso a Nueva York. 

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